Educación física

La importancia de la educación física en el nivel inicial




Una de las grandes oportunidades que brinda la educación física es poder trabajar directa y sistemáticamente en el proceso educativo del ser humano a través del movimiento del cuerpo acompañado de muchas actividades. En el caso del nivel de educación preescolar, la clase de educación física resulta de una muy particular importancia ya que al ponerla en práctica adecuadamente y con los suficientes cuidados por parte del educador o profesor que imparta dicha clase, ayuda y contribuye a la vez a que el niño se desarrolle y se consolide para su desarrollo físico - motriz, social, psicológico, cognoscitivo en una forma armoniosa e integral.
Por todo lo anterior existen objetivos básicos de educación física para los niños y niñas del nivel Inicial, las mismas son:
  • Ampliar y diversificar sus posibilidades motoras.
  • Desarrollar las cualidades motoras básicas que conforman la aptitud física.
  • Propiciar el desenvolvimiento de los elementos que intervienen en el desarrollo psicomotor.
  • Favorecer un adecuado desarrollo morfofuncional.
  • Canalizar su amplia necesidad de expresión cinética.
  • Estimular y favorecer un adecuado proceso de socialización.
  • Propiciar un comportamiento más autónomo.
  • Favorecer la seguridad y la estabilidad emocional.
  • Preservar la salud.
Estos objetivos inciden directamente en la formacion psicomotriz del niño, por lo tanto, es necesario que el sujeto vaya experimentando junto a su crecimiento las diferentes etapas del esquema corporal.
CARACTERÍSTICAS EVOLUTIVAS

DESARROLLO NEUROLÓGICO
Equilibrio dinámico. Iniciación del equilibrio estático. Lateralidad: hacia los 4 años aproximadamente, la mano dominante es utilizada más frecuentemente. Hacia ésta edad se desarrolla la dominancia lateral.

DESARROLLO COGNOSITIVO

Gran fantasía e imaginación. Omnipotencia mágica (posibilidad de alterar el curso de las cosas). 
Finalismo: todo está y ha sido creado con una finalidad. Animismo: atribuir vida humana a elementos naturales y a objetos próximos. Sincretismo: imposibilidad de disociar las partes que componen un todo. Realismo infantil: sujeto a la experiencia directa, no diferencia entre los hechos objetivos y la percepción subjetiva de los mismos (en el dibujo: dibuja lo que sabe). Progresivamente el pensamiento se va haciendo más lógico. - Conversaciones. - Seriaciones. - Clasificaciones.

DESARROLLO DEL LENGUAJE

Comienzan a aparecer las oraciones subordinadas causales y consecutivas. Comienza a comprender algunas frases pasivas con verbos de acción (aunque en la mayoría de los casos supone una gran dificultad hasta edades más avanzadas, por la necesidad de considerar una acción desde dos puntos de vista y codificar sintácticamente de modo diferente una de ellas). Puede corregir la forma de una emisión aunque el significado sea correcto.

DESARROLLO SOCIO-AFECTIVO

Más independencia y con seguridad en sí mismo. Pasa más tiempo con su grupo de juego. Aparecen terrores irracionales.

PSICOMOTRICIDAD

Recorta con tijera. Por su madurez emocional, puede permanecer más tiempo sentado aunque sigue necesitando movimiento. Representación figurativa: figura humana.

LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

Los pronombres posesivos "el mío" y "el tuyo" se producen. Eran precedidos desde los 36 meses por las expresiones "mi mío" y "tú tuyo" y ("su suyo"). Aparece con cuando expresa instrumento, por ejemplo: golpear con un martillo. Los adverbios de tiempo aparecen "hoy", "ayer", "mañana", "ahora", "en seguida". Entre los 54 y 60 meses aparecen circunstanciales de causa y consecuencia "el gana porque va deprisa", "El es malo, por eso yo le pego".

INTELIGENCIA Y APRENDIZAJE

Agrupar y clasificar materiales concretos o imágenes por: su uso, color, medida... Comenzar a diferenciar elementos , personajes y secuencias simples de un cuento. El niño aprende estructuras sintácticas más complejas, las distintas modalidades del discurso: afirmación, interrogación, negación, y se hacen cada vez más complejas. Las preposiciones de tiempo son usadas con mucha frecuencia. Los niños/as comienzan a apreciar los efectos distintos de una lengua al usarla (adivinanzas, chistes, canciones...) y a juzgar la correcta utilización del lenguaje.

JUEGOS

Los logros más importante en éste período son la adquisición y la consolidación de la dominancia lateral, las cuales posibilitan la orientación espacial y consolidan la estructuración del esquema corporal. Desde los cuatro a los cinco años, los niños/as parecen señalar un perfeccionamiento funcional, que determina una motilidad y una sinestesia más coordinada y precisa en todo el cuerpo. La motricidad fina adquiere un gran desarrollo. El desarrollo de la lateralidad lleva al niño/a a establecer su propia topografía corporal y a utilizar su cuerpo como medio de orientarse en el espacio.

HABITOS DE VIDA DIARIA

Va al baño cuando siente necesidad. - Se lava solo la cara. - Colabora en el momento de la ducha. Come en un tiempo prudencial.- Juega tranquilo durante media hora, aproximadamente. Patea la pelota a una distancia considerable. - Hace encargos sencillos.




DESARROLLO FÍSICO Y MOTRIZ

Va adquiriendo progresivamente un mayor dominio de su cuerpo, primero la motricidad gruesa y luego la fina. Las principales características en cuanto a su desarrollo físico son:
Aumenta su talla entre unos 6-8 cm. por año.
El peso también aumenta considerablemente
-La cabeza crece a un ritmo mas lento que el tronco y las extremidades.
-Completa la dentición
-Controla esfínteres.
-El cuerpo es funcionalmente asimétrico con un lado dominante.
A los 3 años la denominada -crisis del desarrollo- da lugar a una "autonomía" en el niño que antes no existía. La dependencia del adulto disminuye, lo que no significa que el niño necesite de este. Los niños comienzan a incorporar nuevas formas de movimiento y los expresan con mayor independencia, pero como algunos de estos movimientos no están totalmente logrados (subir y bajar escalones, saltar desde pequeñas alturas, caminar por planos elevados), el adulto interviene y en muchos casos con exceso de directividad, limitando las posibilidades del niño. Este echo muchas veces trae como resultado conflictos con el pequeño, agudizando más la crisis del desarrollo mencionada. En este sentido debemos procurar brindar al niño nuestra confianza y proporcionarle la mayor seguridad posible en los lugares y objetos donde actúa, sin limitar o interrumpir de forma brusca sus movimientos. Podemos ofrecerle a los pequeños diferentes niveles de ayuda cuando lo requieran, y preferentemente incorporarnos a sus tareas y juegos, no para darles todo el tiempo la respuesta o solución a las mismas, sino estimulándoles ejecuciones con esfuerzo propio y brindándoles la suficiente motivación. La capacidad de desplazamientos que tiene el niño de este grupo de edad es una adquisición que aumenta el desarrollo de la orientación. Ejemplo: caminar apoyando pies y manos (como el perro), hacía adelante, hacía atrás, a un lado y el otro, Saltar con las dos piernas: como la pelota, hacía arriba, hacía adelante.
Algunas características en cuanto a sus movimientos:
En este grupo de edad comienzan ciertas manifestaciones de acciones cooperativas entre un niño y otro, en ocasiones comparten sus juguetes y realizan algunas acciones en pequeños grupos: lanzar o rodar la pelota en parejas, caminar en grupos pequeños dados de las manos, girar en parejas, hacer rondas jugando en círculos, etc.
La motricidad del niño, en el período de tres a cuatro años, evoluciona como sigue: se desplazan caminando, corriendo y saltando en diferentes direcciones. El desarrollo de la orientación espacial mayormente lo demuestran al lanzar de diferentes formas y hacia diferentes puntos de referencia.
En este grupo ya comienzan a atrapar con las dos manos la pelota que le lanzan rodando y también hacen intentos por capturar la pelota que le lanzan a corta distancia aunque lo realizan con ayuda de todo el pecho.
La acción de rodar la pelota se ejecuta en este grupo con mejor dirección no sólo por el piso, sino también por encima de bancos. Los lanzamientos se realizan con mayor variedad e inician el golpeo de la pelota con un pie.
En este grupo la carrera la realizan combinadamente: corren y caminan, corren y golpean o lanzan objetos; y también cambian la dirección de la carrera al bordear objetos colocados en el piso, si estos se encuentran separados unos de otros.
Además de subir y bajar la escalera con mejor coordinación y continuidad en los movimientos, comienzan a realizar la trepa a un plano vertical (cuerdas con nudos). Esta trepa la ejecutan con el cambio de agarre de las manos sin lograr todavía el desplazamiento de las piernas.
La reptación la realizan por el piso con movimientos alternos de brazos y piernas, pero aun sin buena coordinación y también la ejecutan por bancos donde se sostienen de sus bordes y con una ligera flexión de los brazos, desplazan todo el cuerpo, arrastrándose por el banco. Ejecutan la cuadrupedia en cuatro puntos de apoyo (pies y manos) por arriba de bancos y muros pero sin un movimiento continuo, por lo que se ejecuta descoordinadamente. Cuando realizan esta acción por las tablas inclinadas o a nivel del piso, recurren nuevamente al movimiento antecesor de gateo.
Caminan por tablas en el piso no solo hacia adelante sino también hacia atrás y por arriba de bancos y muros; al final de estos saltan hacia abajo. La mayoría de los niños cuando saltan de esta forma, caen con poca estabilidad y se observan las piernas extendidas en la caída. También saltan desde el piso, a caer sobre un obstáculo a pequeña altura y pasan saltando, objetos de 25 cm. (aproximadamente) de altura, colocados en el piso.


LA EDUCACIÓN FÍSICA EN LA EDUCACIÓN INICIAL

La Educación Física contribuye a la formación integral de los niños propiciando de modo intencionado y sistemático, la construcción de saberes corporales,1 motrices, lúdicos y relacionales con la finalidad de enriquecer la relación del sujeto consigo mismo y con los otros, en un determinado contexto sociocultural y momento histórico.
Así entendida, se presenta como un área curricular cuya “intervención pedagógica incide en la dimensión corporal y motriz del sujeto con la intencionalidad de favorecer:


• la construcción de su corporeidad;
• el enriquecimiento de sus posibilidades motrices;
• el placer y una disposición favorable para la actividad motriz;
• el disfrute en las tareas y juegos junto a sus pares y maestros;
• el despliegue de su creatividad y expresividad;
• la exploración, el descubrimiento, el disfrute, la preservación y el cuidado del ambiente;
• el desenvolvimiento con progresiva autonomía y confianza en sí mismo.


El aprendizaje de estos saberes debe promoverse a través de experiencias placenteras y significativas que posibiliten a los niños avanzar progresivamente hacia la conquista de la disponibilidad corporal y motriz.“2
La Educación Física en el nivel inicial enriquece la experiencia corporal y motriz de los niños, mediante la construcción progresiva, placentera y significativa de saberes que les permitan sentirse bien en y con su cuerpo oficiando como soporte para que se instale el enunciado posible: “yo me animo a hacer”, “yo puedo hacer”, avanzando hacia “yo sé hacer”.
Desde este abordaje los niños van construyendo una forma singular de ser-en-el-mundo. Es decir, formarse como un sujeto capaz de resolver las situaciones que se presentan en los distintos ambientes y de significar sus emociones, sus deseos y sus necesidades. La conquista de esa disponibilidad es una construcción permanente del sujeto, que sienta sus bases en las primeras experiencias corporales en el mundo, mediatizadas por la intervención intencionada o incidental del adulto, que organiza el medio con el propósito de garantizar las condiciones para que dichas experiencias se constituyan en un hacer grato y saludable.3
La Educación Física tiene la responsabilidad de incidir pedagógicamente en la enseñanza de los saberes corporales, motrices, lúdicos y relacionales que posibilitan un mejor conocimiento de sí y una integración activa y crítica en y con el entorno.
La modalidad en que se lleve a cabo la práctica de la educación física debe ser esencialmente lúdica, en el sentido de promover una interacción flexible y abierta entre los niños, creando una atmósfera cálida, alegre y afectuosa: “si se logra imprimir una cuota de juego, si hay una actitud de juego en el modo de plantear la relación con los niños, la manera en que puedan trabajar juntos es muy diferente, y la manera en que el chico pueda capitalizar lo que ahí hace es diferente”.4
El desafío del docente es asumir una actitud lúdica en un sentido abarcativo, sin asignarle un lugar primero Considerando que todo saber es corporal, dado que es el sujeto el que aprende y no se puede separar al sujeto de su cuerpo. Los saberes corporales se constituyen en el sentido en que los presenta Gruppe, O. (1965) “Yo no solo soy mi cuerpo, sino que también lo tengo”
2 DGCyE, Diseño Curricular para la Educación Inicial, 2007, Resolución 3161/07.
3 Liotini, Juan Carlos, “El derecho a la niñez”, en el sitio en Internet de la Dirección General de Cultura y Educación [http://abc.gov.ar, sitio consultado en julio de 2008].
4 Rodulfo, Ricardo, “El cuerpo que se juega en la cultura”, en Revista Epicuro n° 6, 2001.
232 Dirección General de Cultura y Educación exclusivo en las situaciones de juego, consolidando y desarrollando un modo de comunicación que
atraviese íntegramente la intervención pedagógica.5